Tras vagar por la sabana a lomos de un elefante (PHP) y beber unos cuantos charcos de café azulado (Java), finalmente sucumbí a los encantos de la serpiente enroscada en su rama. Y con razón: Python es un vasto y potente lenguaje de programación que cumple todas mis expectativas. Su facilidad de uso y su vasto ecosistema lo convierten en una excelente opción para cualquiera que desee trabajar de forma eficiente.

Django es un marco de trabajo web para personas que quieren hacer las cosas de forma rápida y sencilla, sin comprometer la calidad. Su filosofía, más cercana al código declarativo "lego", permite abordar una amplia gama de problemas en un tiempo récord. En muchas situaciones, conserva un lugar especial en mi caja de herramientas.

¡Después de 3 años con un CMS PHP, rápidamente tuve la oportunidad de descubrir el CMS Wagtail en Python Django! De código abierto, me sorprendió poder contribuir a este proyecto gracias a una comunidad abierta y accesible.

Diseñado por desarrolladores para webmasters, el objetivo es separar el contenido de la forma: el desarrollador construye y el webmaster se ocupa del contenido.

Sin promesas vacías, un Djangonauta bien informado puede poner en marcha rápidamente todas las herramientas que se esperan de un CMS digno de ese nombre, sin pasar por una multitud de plugins:

• Gestión de publicaciones (programación, permisos, vista previa, flujo de trabajo, multilingüe, multisitio, etc.)
• Medios (imágenes, vídeos, documentos): biblioteca, conversión, recorte automático, detección de caras, etc.
• Contenido adicional: fragmento de página, etiquetado, página AMP, etc.
• Back-office: racionalizado y responsive
• Motor de búsqueda: integración con PostgreSQL o ElasticSearch (fulltext, facet, highlighting)
• SEO: buenas prácticas, redireccionamientos, mapa del sitio, etc.
• Headless: integración básica REST API, fácilmente extensible
• Rendimiento: su base de datos ya no sufrirá innecesariamente por el tráfico conectado, y existe una amplia gama de opciones de almacenamiento en caché front-end.

Como buen zapatero, este sitio web ha sido diseñado utilizando este CMS, y le recomiendo encarecidamente que visite este sitio web de demostración para una experiencia práctica más profunda. Además, el código fuente está disponible en GitHub para los más curiosos.

Aunque este CMS aún no ha alcanzado el reconocimiento que merece por parte del gran público, lo cierto es que no ha envejecido ni un solo día y seguirá desafiando los estragos del tiempo.

Dado que los despliegues manuales son sólo un mal y lejano recuerdo, los desarrolladores ya no tienen excusa para automatizar los despliegues de aplicaciones. Como resultado, mis habilidades como desarrollador backend no se limitan a Python Django. Con mi sombrero devops puesto, también puedo desplegar y alojar sus aplicaciones. Normalmente utilizo las siguientes herramientas:

• Ansible: para automatizar el despliegue de proyectos con una arquitectura sencilla
• Gunicorn: servidor WSGI para aplicaciones Python
• Nginx: servidor web para servir peticiones HTTP

Por supuesto, también tengo algunos conocimientos de Docker, pero necesitaría desarrollar más mis habilidades para poder afirmar que tengo un nivel confirmado.

Cuando se trata de alojamiento, personalmente trabajo con OVH por su reputación y experiencia. A nivel profesional, he trabajado con otros proveedores de alojamiento en la nube, en particular con la ayuda de herramientas como Openshift.

¿Escalar un acantilado sin arnés de seguridad? No, gracias. Siempre me cubro las espaldas con una cobertura del 100% del código de la rama... ¡y con razón! Python es garantía de calidad y longevidad, y está repleto de marcos de pruebas: nose, pytest, coverage, unittest, selenium (integración con python), etc. La mayor parte del tiempo, utilizo el marco de pruebas de Django (hecho a medida para la herramienta), pero también Pytest para las aplicaciones FastAPI.

Un lenguaje de programación es un lenguaje como cualquier otro. Para que todo el mundo lo entienda, hay que respetar ciertas convenciones, y Python no es una excepción a la regla. PEP8, la ordenación de paquetes, la simplificación y las buenas prácticas son los guardianes de una buena cohesión para el éxito del trabajo en equipo. Como errar es humano, necesitas automatizar estas normas lo antes posible en tus procesos de integración continua (CI). Para lograrlo, utilizo herramientas como:

• Black: código de formato para facilitar el trabajo en equipo
• Pylama: la navaja suiza que complementa a Black
• Isort: para importaciones ordenadas
• Tox: para automatizar todas estas tareas (+ pruebas)